MASAJE DEPORTIVO: Es una técnica de masaje con características específicas para aplicarlo a un amplio sector de población: Los DEPORTISTAS. No solamente es para deportistas de élite, también cualquier persona que realice cualquier tipo de ejercicio físico (caminar, correr, nadar, tenis, bicicleta, etc.). El efecto de esta práctica es sumamente beneficioso tanto a nivel mental como físico: Libera estrés, activa la circulación sanguínea y linfática, elimina toxinas favorece la producción de endorfinas y estimulinas, etc.
En contrapartida, el trabajo muscular hace que los músculos se endurezcan, que disminuya su elasticidad y entonces vengan las lesiones llamadas por sobrecarga (tendinitis, contracturas, tirones, etc.).
El masaje deportivo tiene una doble incidencia:
1º Prevenir las lesiones devolviendo la tonicidad al sistema muscular y del tejido blando.
2º Actuar (bajo supervisión médica) en las lesiones que ya se han producido.
LOS BENEFICIOS DEL MASAJE:
Debemos tener en cuenta que va a depender de la fuerza, presión y dirección en la que actúe sobre el cuerpo.
De ahí la importancia de un profesional bien formado y experimentado, que tendrá en cuenta las diferentes texturas del sujeto, edad, deporte realizado, etc; para que la combinación de fuerza-presión le permita alcanzar las diferentes estructuras con seguridad y sin riesgo para el cliente.
Los efectos del masaje a nivel físico, comienzan por aumentar la temperatura de la piel y mejorar su estado fisiológico, mejora la circulación periférica, aumentando la circulación de la sangre, (acelera por tanto los procesos nutricionales y la eliminación de desechos), disuelve las adherencias de los tejidos blandos, distiende tendones y músculos contraídos, seda y relaja el S.N.C., estimula o relaja la musculatura esquelética (dependiendo de la técnica aplicada).